Andrés - hijo de Jonás

Andrés fue uno de los seguidores de Juan el Bautista que predicó en Betania al otro lado del Jordán frente a Jericó. También era hermano de Simón Pedro, ambos oriundos de Betsaida de Galilea. Sus padres eran Juana y Jonás. No el mismo Jonás del Antiguo Testamento pero su nombre hacía referencia a su oficio, la pesca.

Andrés pensaba más en las cuestiones del alma que en la pesca, porque dejó sus redes y siguió a Juan el Bautista. Caminó un largo trecho por el valle del Jordán para llegar al lugar donde Juan estaba predicando, en Betania, al otro lado del río Jordán, frente a Jericó. Andrés encontró allí esa palabra de autoridad en asuntos espirituales que había estado buscando. No estaba satisfecho con la maldad espiritual, con las concesiones y las corruptelas que había encontrado en las ciudades de Galilea y de Judea. Pero Juan el Bautista era un hombre conforme a su corazón: un hombre acostumbrado al aire libre, rudo, sencillo, que practicaba las virtudes simples y que vivía como alguien a quien le importaban poco las cosas terrenales, y mucho menos el reconocimiento mundano. ¡Este era un hombre a quien valía la pena seguir!

De modo que Andrés se dedicó a servir a Juan el Bautista. De él aprendió que algún día, tal vez pronto, llegaría el Rey prometido. Para los judíos este rey esperado era el Mesías, término que se traduce mediante la palabra griega (Christos), que significa “el ungido para ser rey, que todavía no ha venido a gobernar.”

Andrés al escuchar a Juan el Bautista referirse a Jesús como el Cordero de Dios, (Juan 1:29) decidió seguirle y avisarle a su hermano Pedro y luego a Felipe (Juan 1:33-42). Por lo que Andrés fue el primero de los apóstoles elegido por Jesús. Así como Juan el Bautista presentó a Jesús ante la nación, Andrés sobresale al presentar a Jesús a los individuos.

Andrés fue el que presentó al Señor Jesús a un muchacho con “cinco panes de cebada y dos pececillos”, y dio pie al milagro que luego hizo el Señor Jesús en la alimentación de los cinco mil (Juan 6:8–9). Los griegos que querían ver al Señor le dijeron a Felipe y éste a Andrés (Juan 12:20–23), quizás porque eran de Betsaida, donde el griego era más comúnmente hablado. “Pedro, Jacobo, Juan y Andrés” inquirieron del Señor Jesús sobre cuándo sería el fin (Marcos 13:3–5).

Referencia Bibliográficas

Lockward, Alfonso. Nuevo Diccionario de La Biblia (Miami: Editorial Unilit, 1999), 67.

Mcbirnie, William Stewart. En busca de los doce Apóstoles. Traducido por Adriana Powell y Omar Cabral. Tyndale House Publishers. 2009