Razones donde la participación diaria está relacionada con el aprendizaje en el aula virtual.

Todos hemos soportado un año escolar (2020-21) de clases virtuales debido a la pandemia del Covid-19 y el cierre de las escuelas. Fue un año lleno de retos y frustraciones para todos, tanto para los Padres/Tutores, Maestros y Alumnos, donde tuvieron reinventar su hogar y hasta hacer malabares en la adaptación al salón virtual. Actualmente nos encontramos en los albores de retornar a las aulas para el nuevo año 2021-22.

El artículo publicado por Amanda Morin, titulado: 5 razones donde los estudiantes no engranan en la educación a distancia publicado en inglés en la web Understood.org nos brinda una perspectiva general de los retos enfrentados por los estudiantes en su progreso académico ante la pandemia del 2020-21. Es importante mencionar que la participación diaria de los estudiantes se dividió en tres grandes grupos;

1. Estudiantes presentes y activos en la participación diaria y entrega de sus deberes a tiempo.

2. Estudiantes presentes pero inactivos en la participación diaria con poca o ninguna entrega de sus deberes al profesor.

3. Estudiantes no estuvieron presentes en absoluto en la participación diaria.

La investigación realizada (página en inglés), muestra que los estudiantes que están genuinamente comprometidos perseveran a pesar de los desafíos. Los estudiantes comprometidos son atentos y curiosos demostrando una participación activa en la clase. Le encuentran sentido a lo que están aprendiendo, ya sea que su salón de clases sea físico o virtual. Las siguientes 5 obstáculos pueden influenciar en la aptitud de enfrentar los nuevos desafíos en el mundo cambiante que nos encontramos y por ende pueden afectar la participación del estudiante y por ende su aprendizaje.

I. Las circunstancias en la vida diaria de los estudiantes con aprendizaje a distancia está en constante cambio.

En medio de la pasada pandemia, la recesión económica, la tensión social y el cambio en la rutina diaria pudo haber impactado la vida académica del estudiante. La frustración de no contar con una conexión al internet adecuada, la falta de un lugar en la casa designado para sus tareas escolares, los ruidos y distractores que el hogar ofrece son una lista de posibilidades en las que todos debemos ayudar para el beneficio del estudiante.

Una alternativa: localice una área en su hogar donde los ruidos, distractores y la conexión al internet sean los adecuados. Invite a su núcleo familiar inmediato a ayudar en la decoración, iluminación y preparación del mismo. Esto ayudará a que todos sean parte y reconozcan su privacidad al estar en esta área del hogar.

II. Manejo del estrés y trauma durante las horas lectivas

El estrés y el trauma pueden interrumpir el procesamiento cognitivo, reducir las habilidades del funcionamiento ejecutivo de los estudiantes y alterar la regulación emocional. Todo eso hace que sea difícil aprender, pensar y participar de manera significativa. Entre la ansiedad por la pandemia del coronavirus y las protestas por la injusticia racial a nivel nacional, muchos estudiantes se enfrentan a desafíos emocionales sin precedentes. Y es posible que no tengan el sistema de apoyo o las habilidades de afrontamiento para manejarlos.

Algo remediativo: Incorpore la regla 20-20. Cada 20 minutos de estar conectado a su dispositivo levántese y mire hacia otro lado que quede bastante distante. Esto permitirá que su visión descanse. Incorpore el aprendizaje socioemocional (SEL, por sus siglas en inglés) en sus planes de aprendizaje a distancia. Esto puede ayudar a sus estudiantes, y a usted, a manejar las emociones sin tener que desvincularse.

III. El contenido de las lecciones no es accesible o disponible

Asegurarse de que los materiales sean accesibles puede ser un gran desafío, ya sea que los estudiantes los obtengan en línea o recojan materiales impresos en papel. Si los alumnos no se sienten cómodos con el sistema que usted está utilizando, es posible que lo eviten. Se requiere tiempo para establecer normas y prácticas de un nuevo sistema, especialmente cuando se trata de tecnología. Es difícil determinar el grado de participación cuando todavía todos están aprendiendo cómo funciona el nuevo sistema.

Algo que puede intentar: Revise las mejores prácticas para el aprendizaje y las tareas en línea para asegurarse de que sus lecciones sean accesibles y relevantes para tantos estudiantes como sea posible.

IV. Los estudiantes necesitan desarrollar buenos hábitos de estudio y estructura diaria.

Muchos estudiantes dependen de la estructura y del apoyo presencial que ofrece la escuela para mantenerse al día con los deberes. El aprendizaje a distancia significa que los estudiantes deben ser más independientes y responsables de su propio aprendizaje. Las familias pueden estar tratando de ayudar, pero muchas también están tratando de hacer malabares con el trabajo mientras sus hijos aprenden en casa.

Sugerencia: Aclare con antelación cuáles son las normas para las calificaciones y los deberes que no se entregan. Pero busque formas de aliviar el estrés por las fechas de entrega y la cantidad de trabajo que queda por hacer. Muestre a los estudiantes estrategias para hacer el trabajo más manejable, como dividir las tareas en partes.

V. Las expectativas de participación no han cambiado

Sigue siendo importante establecer y reforzar expectativas explícitas sobre el comportamiento y la participación. Pero la participación puede lucir diferente cuando el aprendizaje es a distancia, y no solo porque su salón de clases se vea diferente. Es importante reconocer que los estudiantes participan de maneras diversas. No espere que el compromiso y la participación tengan el mismo aspecto que en el salón de clase, o que sea igual en cada estudiante.

Una alternativa: Incluya el uso de videos y/o preguntas espontáneas de interacción grupal que cambien la actitud del estudiante. La herramienta virtual nearpod ofrece retos académicos y cognoscitivos mediante juegos para cambiar la dinámica de la participación.